Las hipotecas multidivisa siguen en el ojo del huracán por sus cláusulas abusivas y las distintas sentencias que se están dando al respecto ponen de relieve un hecho que desde hace tiempo se reclamaba en el sector jurídico: “La banca no siempre puede ganar y deben existir mecanismos para fiscalizar las malas prácticas que las entidades financieras realizaban años atrás”. Así de contundente lo ha explicado nuestro socio y abogado especialista en el sector inmobiliario, Antonio Pastor, al diario Cinco Días.

Según el Tribunal Supremo, la hipoteca multidivisa es un producto complejo por la dificultad de comprensión de los riesgos que supone para el consumidor, y sobre esta base se arman las vías de reclamación para este tipo de producto financiero (y que se especifica en la sentencia del 15 de noviembre del 2017): “La cláusula por la que se establece la referenciación de la cuota hipotecaria a divisa extranjera debe superar los controles de transparencia”. Según ha explicado Pastor a Cinco Días, “esto supone no sólo indicar la cláusula con claridad gramatical, sino que los consumidores deben poder prever las consecuencias que supone su aplicación”. Esta documentación, según explica Pastor, no existe en la mayoría de los casos, por lo que será el banco el que deberá acreditar cómo la puso a disposición del cliente.

Llegados a este punto, Pastor explica a los consumidores que cuentan con esta cláusula multidivisa en su préstamo qué deben hacer y qué pueden obtener en caso de reclamar su nulidad: “solicitar el recálculo del capital prestado a euros, el recálculo de las cuotas pagadas también a euros, y que el capital pendiente de amortizar sea la diferencia entre el capital prestado en euros y la totalidad de las cantidades pagadas (capital e intereses) por su contravalor en euros, con reducción de las cuotas hipotecarias al tipo de interés del Euribor más el diferencial establecido en la escritura”.

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