Un proceso de separación o divorcio puede terminar convirtiéndose en una fuente continua de conflictos en los que los menores se ven implicados de manera directa. De ahí la importancia de implantar fórmulas alternativas “al enfrentamiento judicial como la medicación, que posibilita seguir manteniendo una relación de coparentalidades tras la ruptura de la pareja” como reseña la decana de Ciencias de la Educación y del Deporte.
Francisca Fariña es la directora de las Jornadas de Formación en Mediación Familiar y Derecho Colaborativo, con las que dio inicio una semana dedicada a la resolución pacífica de conflictos y a las “vías alternativas al enfrentamiento judicial” en este centro del campus.
Lo hizo con la primera edición de unas jornadas dirigidas tanto al alumnado como a profesionales de ámbitos como el derecho, la psicología o el trabajo social, en las que participaron las abogadas Carmen Varela, directiva del Instituto Internacional de Derecho y Mediación y Isabel Bonilla, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Española de abogados de Familia (Aeafa), y a la también letrada y mediadora Montserrat Tur. Tres expertas que coincidieron a la hora de que denuncie el “exceso de judicialización como uno de los problemas fundamentales el derecho de familia”.
A continuación pueden ver el resto de las conclusiones que se sacaron en dicha jornada.